La tragedia de la mina de Pasta de Conchos, ubicada en el municipio de San Juan de Sabinas, Coahuila, ocurrió el 19 de febrero de 2006 y es uno de los accidentes mineros más trágicos y recordados en la historia reciente de México.
Una explosión de gas metano atrapó a 65 mineros que se encontraban trabajando a más de 365 metros de profundidad. La mayoría de los trabajadores pertenecían al sindicato minero y laboraban para la empresa Grupo México.
Aunque las labores de rescate se iniciaron de inmediato, las condiciones extremas en el interior de la mina, sumadas a las dificultades logísticas y técnicas, complicaron enormemente los esfuerzos para localizar y salvar a los mineros atrapados, solo dos cuerpos pudieron ser recuperados en los días siguientes al accidente y sólo hasta finales del año y principios del siguiente, se logró el rescate de dos mineros fallecidos por estallamiento de vísceras.
18 años después de la tragedia, el Gobierno Federal ha informado que, durante la primera quincena de junio se recuperaron 13 cuerpos en un área ubicada a 146 metros de profundidad y se espera que, en fechas posteriores, se puedan avanzar hasta encontrar a la totalidad de las víctimas de este lamentable suceso.
El caso de Pasta de Conchos puso de relieve las precarias condiciones laborales en las minas mexicanas, así como las deficiencias en materia de seguridad y las prácticas laborales riesgosas. Las familias de las víctimas, así como organizaciones de derechos humanos y sindicales, exigieron una investigación exhaustiva y el cumplimiento de medidas de seguridad más estrictas en las minas
del país.
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