En una cueva subterránea ubicada dentro del Área Natural Protegida (ANP) de Ocampo, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizaron el rescate arqueológico de un conjunto mortuorio perteneciente a las antiguas culturas del desierto, con una antigüedad estimada de al menos 500 años.
El hallazgo fue posible gracias a una denuncia ciudadana que alertó sobre un posible saqueo de restos óseos en el lugar. La intervención fue coordinada entre el Centro INAH Coahuila y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), instituciones que ya trabajan conjuntamente en un plan de manejo para proteger este sitio de alto valor arqueológico y ecológico.
El director del Centro INAH en Coahuila, Francisco Aguilar Moreno, explicó que el rescate se realizó en condiciones complejas por la profundidad y características del sistema subterráneo, lo que también ha permitido una conservación excepcional de los materiales.

“Se trata de un contexto mortuorio muy significativo, que nos brindará información invaluable sobre los pueblos nómadas que habitaron el desierto del norte de México, sus prácticas funerarias y modos de vida”, declaró Aguilar Moreno.
Aunque la antigüedad exacta de los restos aún está por determinarse mediante estudios de laboratorio, las primeras evaluaciones indican que corresponden a grupos indígenas que poblaron la región antes del contacto europeo, posiblemente relacionados con culturas como los Coahuiltecos o grupos seminómadas del desierto chihuahuense.
El hallazgo cobra especial relevancia por su ubicación dentro de un área natural protegida, lo que refuerza el vínculo entre la conservación ambiental y la protección del patrimonio cultural.
Tanto el INAH como la Conanp hicieron un llamado a la ciudadanía para que, ante cualquier hallazgo similar, evite intervenir en los sitios y notifique de inmediato a las autoridades, ya que la manipulación o saqueo de vestigios puede ocasionar la pérdida de información científica irreparable.
Las piezas recuperadas se encuentran bajo resguardo del INAH para su análisis y conservación, y en los próximos meses se determinará si el sitio puede ser objeto de nuevas investigaciones o proyectos de divulgación con fines educativos y culturales.
Este rescate arqueológico no solo destaca la riqueza histórica del norte de Coahuila, sino también la importancia de la colaboración entre instituciones y la participación ciudadana en la protección del patrimonio nacional.