Una eventual intervención militar de Estados Unidos contra los cárteles mexicanos sería contraproducente y no resolvería el problema del tráfico de drogas, advirtió la columnista María Anastasia O’Grady en un artículo publicado este domingo en The Wall Street Journal.

Bajo el título “No bombardee México, señor Presidente”, la analista consideró que una operación de este tipo debilitaría a aliados clave en el combate al crimen organizado, como el Secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, y, en contraste, fortalecería “a los sectores más corruptos del partido gobernante, Morena”.

O’Grady señaló que, aunque el expresidente Donald Trump planteó en su momento el uso del Pentágono contra organizaciones criminales en Latinoamérica, en el caso de México ello no produciría los resultados esperados.

“En México, el uso de las fuerzas armadas estadounidenses es aún menos convincente. No eliminará el tráfico de fentanilo en Norteamérica”, escribió.

La columnista enfatizó que lanzar explosivos en estados como Sinaloa podría dar a los “guerreros antidrogas estadounidenses una gratificación instantánea”, pero no solucionaría ni la violencia ni el narcotráfico. A su juicio, la limpieza requiere respaldo social, mientras que la opinión pública mexicana rechazaría lo que percibiría como una “invasión gringa”.

En su análisis, O’Grady destacó que la estrategia de Washington debería centrarse en cultivar lazos con México a partir de intereses comunes y en fortalecer instituciones modernas y democráticas.

Asimismo, subrayó el papel de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien asumió el cargo en octubre de 2024 y que, si bien “le debe su carrera a López Obrador, cada vez parece más probable que para triunfar deba alejarse de él”.

La articulista recordó que durante la actual administración México ha permitido vuelos de vigilancia de Estados Unidos, ha entregado a reos de alto valor y ha facilitado la cooperación judicial. Estas medidas, dijo, contrastan con el debilitamiento del Poder Judicial impulsado por López Obrador.

“Con un ex funcionario de seguridad de Tabasco prófugo de la Interpol, los mexicanos podrían estar cada vez más cerca de descubrir la corrupción que emana del estado donde AMLO lanzó su carrera”, escribió O’Grady.

Finalmente, advirtió que una intervención militar estadounidense no sólo pondría en riesgo los avances en seguridad, sino que también debilitaría a García Harfuch y a otros aliados de Washington en México, al tiempo que reforzaría a los sectores más corruptos dentro del partido en el poder.

Con información de Reforma