La colonia Benito Juárez amaneció este viernes sin su “tiendita de conveniencia” favorita. Y no, no hablamos de un Oxxo ni de una miscelánea, sino del legendario punto de venta clandestina de cerveza y drogas conocido por todos —y tolerado por muchos— como “Beto Caguamas”.

El operativo, respaldado por la causa penal 396/2025, desplegó policías estatales, municipales y hasta federales, que irrumpieron en el domicilio de la calle Benemérito de las Américas. Ahí, entre cajas de cerveza clandestina y bolsitas con cristal y mariguana, encontraron a José Heriberto “N”, alias “Beto Caguamas”, de 54 años, quien al parecer confundió la orden de cateo con una invitación a su posada anual.

Pero lo sabroso vino después: los vecinos, en un acto digno de serie de Netflix, salieron en defensa del expendio. Hubo gritos, empujones, manotazos y hasta intentos de linchamiento contra los uniformados. Y es que, para muchos, “Beto Caguamas” no era un narcomenudista, sino un benefactor social que surtía cerveza a cualquier hora del día… y de la madrugada.

El saldo fue de siete hombres detenidos por alterar el orden público, además de tres mujeres identificadas como Erika Lizbeth, Nancy Rubí y Maricruz, quienes pasaron de clientas frecuentes a protagonistas de la nota roja por agredir a policías municipales.

En el cateo se aseguraron decenas de cajas de cerveza, cientos de tapas de distintas marcas y lo que podría considerarse el “stock” de una feria patronal, pero sin permisos ni horario de cierre.

Cabe señalar que no es la primera caída de “Beto Caguamas”: ya lleva cuatro detenciones en su récord personal. En 2015 salió libre gracias a un error procesal, confirmando que en México hasta la justicia sabe dar segundas oportunidades.

La madrugada cerró con patrullas, calles bloqueadas y vecinos resignados: el expendio que funcionaba como el “Amazon Prime” de la cerveza y las drogas fue clausurado. Y ahora, la colonia Benito Juárez enfrenta su peor crisis: ¿a dónde irán por la caguama de emergencia a las tres de la mañana?