“La reliquia” es un platillo emblemático de la Comarca Lagunera, una región que abarca partes de Coahuila y Durango. Se trata de un guiso de carne de cerdo acompañado de siete sopas secas, que representa una ofrenda a santos o vírgenes en actos religiosos.
Origen e historia: Se cree que el asado de cerdo, base de la reliquia, proviene de Zacatecas, donde se conoce como “asado de boda” o “de novia”. Durante la Revolución Mexicana, Francisco Villa habría disfrutado de este platillo en Durango, expandiendo su gusto por el norte del país.
Significado simbólico: El asado de cerdo simboliza el alimento para el cuerpo, mientras que las siete sopas secas representan el alimento del alma y la lucha contra los pecados capitales, representando una virtud: Soberbia/Humildad, Avaricia/Generosidad, Lujuria/Castidad, Ira/Paciencia, Gula/Templanza, Envidia/Caridad y Pereza/Diligencia
Preparación: La preparación de la reliquia es un proceso de tres días, incluyendo la cocción de la carne, la elaboración de las sopas y la salsa. El asado de cerdo se cocina lentamente a fuego bajo durante varias horas hasta que esté suave y jugoso. Las sopas secas se preparan de forma tradicional, utilizando diferentes ingredientes y especias.
Un platillo que une tradición y sabor: Más que un simple platillo, la reliquia es una expresión cultural y religiosa de la Comarca Lagunera. Su elaboración y consumo unen a las comunidades y fortalecen las tradiciones locales, ya que se comparte con familiares y amigos en un ambiente
festivo.
Su sabor único es resultado de la combinación de carne, especias y sopas, que la convierte en una experiencia memorable, reflejando la identidad cultural del norte de México, combinando tradición, sabor y simbolismo en una experiencia culinaria única.
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