Noticias

Reportaje

El niño héroe que se convirtió en presidente y murió fusilado junto a Maximiliano de Habsburgo

por Staff


13 Sep, 2023

Saltillo, Coah.- El 13 de septiembre del 1847 se libró el enfrentamiento entre las fuerzas mexicanas y las estadounidenses en la batalla de Chapultepec.

Entre las tropas mexicanas, se encontraba Miguel Miramón, en ese entonces era un joven de solo catorce años, en compañía de casi cincuenta cadetes más.

Sobrevivió al combate, fue hecho prisionero de guerra durante 6 meses y a su liberación recibió la medalla en honor a los defensores de la batalla de Chapultepec.

Regresó al Colegio Militar donde se destacaría por su disciplina.

Rechazando las ideas liberales se unió al bando de los conservadores.

Durante la guerra de Reforma se consolida como caudillo de los conservadores, llegando a sitiar a Juárez en Veracruz, pero la intervención de los gringos impidieron que consumara la victoria

En 1859 los conservadores derrotan a los liberales en Tacubaya, Y con la victoria es nombrado presidente interino. Siendo con 27 años el presidente más joven que ha tenido nuestro país y el primer presidente nacido en México ya que, el resto, aun habían nacido en “la nueva España”.

Su mandato fue corto pues en 1960 serían derrotados por los liberales dando fin a la guerra de reforma, Miramón no tuvo de otra más que exiliarse en la Habana.

El gobierno republicano de Juárez se fortaleció con el apoyo gringo, pero los constantes problemas económicos, las deudas contraídas con otros países, la anarquía reinante y la ruptura definitiva entre la Iglesia y el Estado fueron preocupación de los conservadores, quienes buscaron ayuda en las Cortes europeas para imponer una monarquía en México.

Fue así como llega Maximiliano al poder, Miguel Miramón regresó al país a ofrecer sus servicios al Imperio, presentándose en la capital el 28 de julio de 1863. Maximiliano, receloso de su prestigio, lo envió a Europa a estudiar táctica militar en Berlin.

Volvió en 1866, solo para ver cómo el Imperio iba retrocediendo ante las fuerzas republicanas, que contaban con la decisiva ayuda económica y material del Gobierno de los Estados Unidos.

Maximiliano, abandonado por Napoleón III, finalmente se apoyó en los militares conservadores que había relegado, principalmente en Miramón, para levantar un ejército mexicano que sostuviera su imperio, pero ya era demasiado tarde.

La incansable actividad de Miramón rindió frutos, pues en poco tiempo organizó un respetable ejército de alrededor de nueve mil hombres, del que se puso al mando el propio emperador.

En febrero de 1867, a pesar de las fundadas objeciones de Miramón, el general Leonardo Márquez persuadió a Maximiliano para que estableciese como base de operaciones la ciudad de Querétaro.

Esta decisión fue poco inteligente, pues esa plaza presentaba mayores dificultades de defensa que la sede de los poderes imperiales en la Ciudad de México, además de ser susceptible de ser sitiada por completo, sin posibilidad de auxilio exterior, como en efecto ocurrió a partir de marzo.

El general Miramón planeó romper el sitio, pero antes de llevarlo a cabo, el fin se precipitó con la traición del coronel Miguel López, quien, en la madrugada del 15 de mayo, entregó la vital posición de La Cruz a los sitiadores, quedando la ciudad en manos de los liberales.

El 13 de septiembre del 1847 se libró el enfrentamiento entre las fuerzas mexicanas y las estadounidenses en la batalla de Chapultepec.

Entre las tropas mexicanas, se encontraba Miguel Miramón, en ese entonces era un joven de solo catorce años, en compañía de casi cincuenta cadetes más.

Sobrevivió al combate, fue hecho prisionero de guerra durante 6 meses y a su liberación recibió la medalla en honor a los defensores de la batalla de Chapultepec.

Regresó al Colegio Militar donde se destacaría por su disciplina.

Rechazando las ideas liberales se unió al bando de los conservadores.

Durante la guerra de Reforma se consolida como caudillo de los conservadores, llegando a sitiar a Juárez en Veracruz, pero la intervención de los gringos impidieron que consumara la victoria

En 1859 los conservadores derrotan a los liberales en Tacubaya, Y con la victoria es nombrado presidente interino. Siendo con 27 años el presidente más joven que ha tenido nuestro país y el primer presidente nacido en México ya que, el resto, aun habían nacido en “la nueva España”.

Su mandato fue corto pues en 1960 serían derrotados por los liberales dando fin a la guerra de reforma, Miramón no tuvo de otra más que exiliarse en La Habana.

El gobierno republicano de Juárez se fortaleció con el apoyo gringo, pero los constantes problemas económicos, las deudas contraídas con otros países, la anarquía reinante y la ruptura definitiva entre la Iglesia y el Estado fueron preocupación de los conservadores, quienes buscaron ayuda en las Cortes europeas para imponer una monarquía en México.

Fue así como llega Maximiliano al poder, Miguel Miramón regresó al país a ofrecer sus servicios al Imperio, presentándose en la capital el 28 de julio de 1863. Maximiliano, receloso de su prestigio, lo envió a Europa a estudiar táctica militar en Berlin.

Volvió en 1866, solo para ver cómo el Imperio iba retrocediendo ante las fuerzas republicanas, que contaban con la decisiva ayuda económica y material del Gobierno de los Estados Unidos.

Maximiliano, abandonado por Napoleón III, finalmente se apoyó en los militares conservadores que había relegado, principalmente en Miramón, para levantar un ejército mexicano que sostuviera su imperio, pero ya era demasiado tarde.

La incansable actividad de Miramón rindió frutos, pues en poco tiempo organizó un respetable ejército de alrededor de nueve mil hombres, del que se puso al mando el propio emperador.

En febrero de 1867, a pesar de las fundadas objeciones de Miramón, el general Leonardo Márquez persuadió a Maximiliano para que estableciese como base de operaciones la ciudad de Querétaro.

Esta decisión fue poco inteligente, pues esa plaza presentaba mayores dificultades de defensa que la sede de los poderes imperiales en la Ciudad de México, además de ser susceptible de ser sitiada por completo, sin posibilidad de auxilio exterior, como en efecto ocurrió a partir de marzo.

El general Miramón planeó romper el sitio, pero antes de llevarlo a cabo, el fin se precipitó con la traición del coronel Miguel López, quien, en la madrugada del 15 de mayo, entregó la vital posición de La Cruz a los sitiadores, quedando la ciudad en manos de los liberales.

Maximiliano fue apresado junto con el general Mejía y pronto fue detenido también Miramón,

Los tres personajes fueron sometidos a juicio y condenados a muerte los dos generales como el emperador aceptaron su suerte con valentía.

Los reos fueron conducidos al cerro de las campanas, llegando ahí a las siete, Maximiliano le cedió el lugar de honor, diciendo las siguientes palabras…

y a las siete y cinco de la mañana del 19 de junio de 1867, en el Cerro de las Campanas en Querétaro, Maximiliano, Miramón y Mejía fueron fusilados por un pelotón de soldados republicanos del ejército del general Mariano Escobedo.

Sus restos fueron originalmente depositados en el Panteón de San Fernando, donde aún puede verse su cenotafio, el cual se encuentra vacio ya que tras el entierro de Benito Juárez en el mismo panteón fue que por solicitud de su esposa Concepción Lombardo, que sus restos fueron trasladados a una de las capillas de la Catedral de Puebla.


NEWSLETTER

¡Ayñ, Suscríbete!

Noticias, publicaciones e información relevante directo a tu cuenta de correo.

Y obtén 20% de descuento en LOREP IPSUM

PUBLICIDAD - 0001 - Casco Ramos Arizpe - Nación Norteña.
PUBLICIDAD - 0002 - Predial Ramos Arizpe - Nación Norteña.