Israel Vallarta Cisneros, quien pasó casi dos décadas en prisión sin sentencia firme, fue liberado este 1er de agosto del penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, tras recibir una sentencia absolutoria.

Su caso, conocido como el “caso Cassez-Vallarta”, estuvo marcado por un montaje mediático orquestado por el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y el periodista Carlos Loret de Mola, que vulneró sus derechos humanos y desató un escándalo internacional. Él contexto de la detención El 8 de diciembre de 2005, Israel Vallarta y la ciudadana francesa Florence Cassez fueron detenidos por elementos de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI), liderada por Genaro García Luna, en la carretera libre México-Cuernavaca.

Sin embargo, al día siguiente, el 9 de diciembre, se transmitió en vivo por Televisa, en un noticiero conducido por Carlos Loret de Mola, un supuesto operativo en el rancho “Las Chinitas” donde se recreó la detención de ambos como si ocurriera en tiempo real.

En este montaje, se presentó a Vallarta y Cassez como líderes de una banda de secuestradores conocida como “Los Zodiaco”, acusados de al menos seis secuestros, incluyendo el de Cristina Ríos Valladares, su hijo de 11 años y Ezequiel Elizalde. Él operativo, retransmitido también por TV Azteca, mostró a agentes de la AFI “liberando” a las víctimas y deteniendo a los presuntos responsables. Sin embargo, en 2006, García Luna admitió en una entrevista con Denisse Maerker que la escena fue una “recreación” solicitada por los medios, confirmando que Vallarta y Cassez habían sido detenidos un día antes.

La entonces Procuraduría General de la República (PGR) reconoció en 2007 que la información proporcionada al periodista Pablo Reinah, quien cubrió el evento, no fue veraz ni completa, consolidando la narrativa de un montaje.

El caso Florence Cassez y el “efecto corruptor”

Florence Cassez, pareja de Vallarta en ese entonces, fue sentenciada en 2008 a 96 años de prisión por secuestro, pena que luego se redujo a 60 años. Sin embargo, en 2013, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que la transmisión televisiva violó el debido proceso, aplicando el criterio del “efecto corruptor”. Este concepto estableció que el montaje mediático contaminó las pruebas y vulneró los derechos fundamentales de los acusados. Como resultado, Cassez fue liberada y regresó a Francia, mientras que Vallarta permaneció encarcelado sin sentencia, en una clara violación a sus derechos humanos.

El papel de Genaro García Luna

Genaro García Luna, entonces director de la AFI y posteriormente secretario de Seguridad Pública (2006-2012) bajo el gobierno de Felipe Calderón, fue el artífice del montaje. En colaboración con su mano derecha, Luis Cárdenas Palomino, y con el respaldo del empresario Eduardo Margolis, se fabricó la narrativa de “Los Zodiaco” para proyectar una imagen de eficacia en la lucha contra el crimen.

Sin embargo, la credibilidad de García Luna se desmoronó tras su arresto en 2019 en Estados Unidos. En 2023, fue declarado culpable por un jurado federal en Brooklyn de aceptar sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa, al que supuestamente combatía, y en octubre de 2024 fue sentenciado a más de 38 años de prisión. Este contexto refuerza las acusaciones de que el caso Vallarta fue un montaje para encubrir actos de corrupción y consolidar el poder político de García Luna.

La liberación de Vallarta

Tras casi 20 años de prisión preventiva, una jueza federal ordenó la liberación inmediata de Israel Vallarta el 31 de julio de 2025, al considerar que no había pruebas suficientes para sostener las acusaciones de secuestro en su contra. Durante su reclusión, Vallarta y su familia denunciaron torturas y violaciones a sus derechos, incluyendo la detención arbitraria de su hermano Mario Vallarta y su sobrino Sergio Cortés Vallarta, quienes aún permanecen presos sin sentencia.

La presidenta Claudia Sheinbaum, en su conferencia matutina del 1 de agosto, destacó la injusticia del caso y señaló la complicidad de García Luna y Loret de Mola en el montaje, refiriéndose a la obra Una Novela Criminal de Jorge Volpi, que documenta las irregularidades del proceso. “No se nos puede olvidar cómo fue detenido Israel Vallarta, en medio de un telemontaje”, afirmó.

Reacciones y repercusiones

La liberación de Vallarta ha reavivado el debate sobre la corrupción en el sistema judicial mexicano y el papel de los medios en la fabricación de narrativas. En redes sociales, usuarios han exigido justicia para Vallarta y han señalado a Carlos Loret de Mola como cómplice en el montaje, apodándolo “#LordMontajes”. Organizaciones de derechos humanos han calificado el caso como un ejemplo de abuso de poder y han pedido la liberación de los familiares de Vallarta que siguen presos. Por su parte, Vallarta expresó al salir del penal: “Créanme que la justicia los va a alcanzar”, en referencia a quienes orquestaron su detención.

Aunque su absolución marca un paso hacia la justicia, el caso sigue abierto, con sus familiares aún en prisión y pendientes de resolución judicial.

Un caso emblemático

Él caso de Israel Vallarta es un reflejo de las profundas fallas en el sistema de justicia mexicano y la colusión entre autoridades, medios y crimen organizado durante el sexenio de Felipe Calderón. La condena de García Luna en Estados Unidos y la liberación de Vallarta en México son hitos que evidencian la necesidad de revisar casos similares y garantizar que no se repitan montajes que destruyan vidas en nombre de una supuesta lucha contra el crimen.