Parroquia de Santiago Apóstol, de Viesca

Es un monumento de gran relevancia histórica, cultural y espiritual en la región. Fue fundada en el siglo XVIII y no sólo es un centro de devoción religiosa, sino también un testigo de la rica historia y tradiciones de esta comunidad del noreste de México.

Su construcción data de 1748, coincidiendo con la fundación de Viesca, lo que le ha dado el título de la parroquia más antigua de la región Laguna. Su arquitectura refleja los estilos coloniales de la época, con una fachada de cantera y una estructura imponente que domina el paisaje del pequeño poblado.

La iglesia está dedicada a Santiago Apóstol, el santo patrón del municipio, cuya festividad se celebra con gran fervor cada 25 de julio. Durante estas celebraciones, la parroquia se convierte en el epicentro de actividades religiosas y culturales, incluyendo procesiones, danzas tradicionales y festivales que atraen a visitantes de toda la región. Desde 2015 se convierte en salida y llegada de los penitentes, visitantes llegados de diversas comunidades y municipios de la Laguna, que participan en la Procesión del Silencio, durante cada viernes de la Semana Mayor.

Alrededor de esta actividad se reúnen más de 10 mil personas, entre los pobladores y los visitantes.

El interior de la parroquia es igualmente notable, con su altar principal ornamentado y varias capillas laterales que albergan imágenes y retablos de santos venerados, entre los que destaca la Dolorosa. Estos elementos no solo tienen valor religioso, sino también artístico, representando la fusión de las tradiciones españolas y mexicanas que caracterizan a muchas iglesias coloniales de México.

La Parroquia de Santiago de Viesca ha sido testigo de numerosos eventos históricos, desde la época colonial hasta la independencia y la Revolución Mexicana; se cuenta que, en un árbol de su plaza, Benito Juárez se refugiaba del calor del desierto. Su ubicación en Viesca, un punto estratégico en el Camino Real de Tierra Adentro, le ha conferido un papel importante en la historia de la región, sirviendo no solo como lugar de culto sino también como punto de encuentro y refugio para los viajeros.

En la actualidad, la parroquia sigue siendo un lugar de gran importancia para los habitantes de Viesca. Además de su función religiosa, es un símbolo de identidad comunitaria y un recordatorio tangible de su herencia histórica. La conservación y restauración de la parroquia han sido prioridades para la comunidad y las autoridades locales, conscientes de su valor no solo como patrimonio arquitectónico sino como un vínculo vivo con el pasado, es un tesoro cultural que destaca en el paisaje de Coahuila, simbolizando la perseverancia y la devoción de sus habitantes a lo largo de los siglos.

Con el orgullo que representa pertenecer a Coahuila, Nación Norteña se une a la celebración de los 200 años de nuestro estado.

A partir de hoy y durante los próximos 200 días, ofreceremos una reseña de 200 lugares y anécdotas emblemáticas que forman parte de nuestra vida cotidiana.