Saltillo, Coahuila. A partir de octubre de 2025, México dará un giro radical en su sistema de identificación ciudadana con la entrada en vigor de la CURP biométrica, un documento que promete mayor seguridad, pero también despierta inquietudes sobre privacidad y vigilancia.

La nueva Clave Única de Registro de Población incorporará huellas dactilares, escaneo de iris y fotografía digital, convirtiéndose en el documento oficial obligatorio para trámites legales, bancarios, educativos y de salud. Su implementación será gradual, pero a partir de febrero de 2026, la CURP tradicional dejará de ser válida.

¿Qué cambia?

  • Se crea una Plataforma Única de Identidad, interconectada con dependencias públicas y privadas.
  • El trámite será gratuito y se realizará en módulos del Registro Civil.
  • La CURP biométrica será obligatoria desde la infancia, incluyendo a niñas, niños y adolescentes.

¿Y los riesgos?

Organizaciones como R3D y Artículo 19 han encendido las alarmas. Advierten que la centralización de datos biométricos en un país con altos niveles de corrupción y filtraciones frecuentes podría poner en riesgo a la ciudadanía. Además, colectivos de búsqueda de personas desaparecidas han cuestionado el argumento oficial de que esta medida ayudará en su localización: “Espiar no es buscar”, protestaron ante el Congreso.

¿Qué sigue?

La Secretaría de Gobernación tiene 90 días para desarrollar la plataforma digital y coordinar con los tres niveles de gobierno. Mientras tanto, los ciudadanos deberán estar atentos a los módulos habilitados en sus estados para realizar el trámite.